
PROLIFERACIÓN DE LAS LUCES NAVIDEÑAS EN TLALCUAPAN.
¿Cómo inició la tradición por adornar con luces navideñas?
En los años 50´s cuando mi bisabuelo Margarito Bello Bello vivía, escribió en sus memorias que la población celebraba la navidad con las tradicionales posadas en la iglesia de la población de San Pedro Tlalcuapan, del 16 al 24 de Diciembre culminando con la celebración del nacimiento del Niño Jesús de Nazaret. En esa época mientras las familias esperaban la hora de la posada prendían una luminaria a la orilla de la vereda o camino de terracería, con la doble finalidad: calentarse e iluminar el lugar por donde caminarían. En esa época, las casas estaban retiradas unas de las otras, sin embargo, con el paso del tiempo la energía eléctrica llego a la comunidad y, poco a poco se fueron cambiando las luminarias por focos al exterior de cada casa, para iluminar el camino por las noches.
En los años 60´s cuando los primeros migrantes de Tlalcuapan cruzaron la frontera del norte en busca de mejores posibilidades económicas fue que conocieron otro estilo de vida y navidades diferentes, así que a su regreso, por lo regular en junio la fiesta del pueblo y, Diciembre fiestas navideñas, traían regalos para sus familiares incluyendo luces navideñas; fue entonces que algunas de las casas comenzaron a lucir con adornos importados, llámense coronas navideñas, botas luminosas, estrellas, renos o santas, todos diferentes en iluminación y estética; cada año se fue proliferando este gusto por adornar y, a pesar de no tener familiares que trajeran luces o adornos importados la gente comenzó a adquirir sus luces en los mercados locales, hasta que en los años 90´s un grupo de connacionales voluntarios mandaron 150 series de luces navideñas para adornar los templos del pueblo; en esa misma década un grupo de habitantes Tlalcuapenses en coordinación con las autoridades locales organizaron un concurso navideño otorgando un premio económico a la familia que mejor adornara la fachada de su casa, aunque los premios sólo fueron representativos la tradición por adornar comenzó, ya que el gasto de luces y consumo de energía superaban el premio; a raíz de este concurso el gusto por adornar y la satisfacción por dar sin recibir tomo un rumbo turístico…
PRÓXIMO TEMA: ¿En realidad los migrantes encienden las luces en Tlalcuapan? Para el periodista Baños así es. Para los pobladores la realidad es diferente.
Por F-13 César C. C./Tlalcuapan2012